jueves, 24 de junio de 2010

Vecinos III


Leãonzinho
No fue propiamente un vecino, más bien un visitante. Estuvo en la calle paralela a la que vivo, la gran avenida Sarmiento. La tarima la armaron justo frente al complejo ferial de La Rural. En medio de las dos calles el zoo. Caetano Veloso llegó sólo con su guitarra y esa voz tan extraordinaria. De inmediato se hizo un silencio mágico, y esa multitud de varios miles se tornó como un mar calmo. A mitad del concierto cantó A leãonzinho. Simultáneamente Dana y yo pensamos lo mismo, nuestro vecino, el león, seguro que también estaba lleno de esa gracia que esparció con sus canciones el visitante, por esa canción que dice en un verso que para desentristecer/ leoncito/ a mi corazón/ basta encontrarte en el camino. Por eso no rugió esa noche nuestro vecino, encantado a su vez por la canción de Caetano.

1 comentario:

Emilú Soares dijo...

La visita del año...
Justo eso es lo que necesitamos, encontrar a los buenos amigos en el camino para desentristecer.
Como sabe del corazón ese león Veloso, no?
Besos a los tres, mientras nos volvemos a encontrar.